Monday, July 15, 2013

Sistema educativo brasileño

Estar en la escuela es un derecho de todo niño desde su nacimiento. Este derecho está asegurado por el Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA) (contenido en portugués) y registrado también en la Ley de Directrices y Bases de la Educación (LDB) (contenido en portugués). 

Educación Básica
La educación básica es el primer nivel de la enseñanza escolar en el país y comprende tres etapas: la educación infantil (para niños de cero a seis años), la enseñanza fundamental (para alumnos de seis a 14 años) y la enseñanza del secundario (para alumnos de 15 a 17 años).

A lo largo de este transcurso, niños y adolescentes deben recibir la formación común indispensable para el ejercicio de la ciudadanía, como indica la Ley de Directrices y Bases de la Educación. También es un objetivo de la educación básica otorgar los medios para que los estudiantes progresen en el trabajo y en sus estudios posteriores, sean éstos en la enseñanza superior o en otras modalidades educativas.

Cada una de las etapas de la educación básica posee objetivos propios y diversas formas de organización.

A pesar de la correlación existente entre la edad de los alumnos, el nivel y las modalidades de enseñanza, las leyes y reglamentos educacionales garantizan el derecho de todo ciudadano a frecuentar la escuela regular a cualquier edad. Sin embargo, también es una obligación del Estado garantizar los medios para que los jóvenes y adultos que no fueron a la escuela en edad adecuada, puedan acelerar sus estudios y alcanzar una formación equivalente a la educación básica.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones de Educación Anísio Teixeira (Inep), casi 51, 5 millones de estudiantes frecuentan ese nivel de enseñanza. En esta cantidad, están incluidos también los alumnos de las modalidades de enseñanza técnica, educación especial (para personas con discapacidad) y educación de jóvenes y adultos.

Etapas
Cada una de las etapas de la educación básica posee objetivos propios y formas de organización diversa.

La educación infantil tiene como enfoque el desarrollo físico, psicológico, intelectual y social del niño. Las actividades realizadas son un complemento de la acción de las familias y de las comunidades. En Brasil, la educación infantil, etapa inicial de la educación básica, atiende a niños de cero a seis años. En la primera fase de desarrollo, comprendida entre los cero y los tres años, los pequeños son atendidos en guarderías o instituciones equivalentes. A partir de ahí hasta los seis años, estudian en jardines infantiles, en donde inician el proceso de alfabetización.

Esta organización refleja un cambio de concepción acerca de las guarderías. En lugar de considerarlas un acto de asistencia social o de apoyo a las mujeres trabajadoras, estas instituciones pasan a formar parte de un recorrido educativo que debe articulase con otros niveles de la enseñanza formal y extenderse para toda la vida.

De acuerdo con el Referencial Curricular Nacional para la Educación Infantil, organizado por el Ministerio de Educación (MEC), las guarderías y jardines deben educar, cuidar y proporcionar juegos, contribuyendo al desarrollo de la personalidad, del lenguaje y de la inclusión social del niño. Actividades como jugar, contar historias, talleres de dibujo, pintura y música, además de los cuidados del cuerpo, están recomendados para niños que frecuentan la escuela en esta etapa. La primera etapa de este recorrido no está orientada a contenidos o al conocimiento formal, sino que la educación infantil debe actuar sobre dos ejes fundamentales: la interacción y el juego. La propuesta pedagógica y las actividades deben considerar estos ejes.

El ambiente escolar también debe reflejar esta preocupación. La recomendación es que el espacio sea dinámico, vivo, “de juegos", explotable, transformable y accesible a todos.

No hay una reglamentación específica sobre cómo deben funcionar las guarderías, valiendo para ellas las mismas directrices de la segunda etapa de la educación infantil. Sin embargo, la legislación dice que la matrícula sólo es obligatoria a partir de los cuatro años. Antes, la frecuencia a la guardería es una elección de la familia y una oportunidad garantizada por el Estado. Mientras tanto, ECA garantiza que el Estado puede recibir acción judicial en el caso de que no se atienda la demanda existente.

Las guarderías están vinculadas a las normas educacionales del sistema de enseñanza a la cual pertenecen. Deben contar con la presencia de profesionales de la educación en sus cuadros de personal, y están sujetos a la supervisión pedagógica del órgano responsable por la administración de la educación.

De acuerdo con la LDB, los municipios son responsables de la oferta y de la gestión de la educación infantil. En el caso de las guarderías, la legislación permite que las instituciones privadas sin fines de lucro formen parte del sistema público, ofreciendo atención gratuita. Para eso, debe ser firmado un convenio u otro tipo de sociedad público-privada entre la Alcaldía y la institución.

Otra cuestión importante es el período de atención en las guarderías. A finales de 2001, el Consejo Nacional de Educación estableció que las guarderías públicas no se deben cerrar durante las vacaciones. 

Considerando los cuidados específicos de esta fase de la vida y la importante relación con los demás derechos de la infancia, el Ministerio de Educación elaboró criterios de referencia para una guardería que garantice los derechos integrales de los niños.

Estos criterios recuerdan que los pequeños poseen el derecho al juego, a la atención individual, a un ambiente acogedor, seguro y estimulante, al contacto con la naturaleza, la higiene y la salud, a una alimentación sana, entre otros. También se registra que los niños pequeños poseen el derecho a la atención especial en los períodos de adaptación a la guardería.

Según datos del Censo Escolar 2010, realizado por el Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anísio Teixeira (Inep), 6.756.698 de niños están matriculados en la educación infantil, siendo el 71,8% en guarderías y jardines municipales (4.853.761), el 1,06% en provinciales, el 0,04% en nacionales y el 27,1% en instituciones privadas.

El número de niños que frecuentan guarderías aumentó considerablemente en los últimos años. El Censo Escolar 2010 registró un aumento de más de 168 mil niños matriculados en comparación con el 2009, y un 79,1% más que en 2002.

El ProInfancia - Programa Nacional de Reestructuración y Adquisición de Equipos del Sistema Escolar Público de Educación Infantil – fue creado para ampliar y mejorar las instalaciones de las guarderías y de los jardines, incluyendo la adquisición de equipos, muebles y reformas que garanticen el acceso, como la construcción de rampas, baños mayores y otras adecuaciones. El programa forma parte del Plan de Desarrollo de la Educación (PDE) del MEC.

En la actual etapa, el programa apoya la construcción de nuevas guarderías y jardines. La meta inicial era de seis mil unidades de hasta 2010, número que debe ser superado. Hoy, 1.040 municipios tienen financiamiento aprobado por el MEC para la construcción de 1.484 guarderías y escuelas de educación infantil. Otras 4.943 nuevas unidades en 1.466 municipios esperan su aprobación.

La construcción de unidades de educación infantil está entre las metas del Plan Nacional de Educación (PNE), actualmente en discusión en el Congreso Nacional. El objetivo propuesto es, en 2020, atender el 100% de los niños de 4 y 5 años, y hasta el 2016, el 50% de los niños de hasta 3 años.

Ya la enseñanza fundamental es obligatoria. Eso significa que todo niño y adolescente entre seis y 14 años debe estar en la escuela, siendo obligación del Estado ofrecer la enseñanza fundamental de forma gratuita y universal. La obligatoriedad de la enseñanza fundamental también implica reconocerla como la formación mínima que debe ser garantizada a todos los brasileños, de cualquier edad. Esta etapa de la educación básica debe desarrollar la capacidad del aprendizaje del alumno, a través del dominio de la lectura, escritura y del cálculo. Luego de la conclusión del ciclo, el alumno debe ser capaz de comprender el ambiente natural y social, el sistema político, la tecnología, las artes y los valores básicos de la sociedad y de la familia.
A partir de 2006, la duración de la enseñanza fundamental pasó de ocho a nueve años. Esta medida posee el objetivo de aumentar el tiempo de permanencia de los niños en la escuela, pero fundamentalmente mejorar la calidad de la formación inicial, especialmente respecto a la alfabetización.

Desde 2005, la ley nº 11.114 determinó el tiempo de duración de nueve años para la educación primaria. De esta manera, el niño ingresa a la escuela a los 6 años de edad, y no más a los 7, y concluye a los 14 años, es decir, en el 9º grado.

La nueva regla garantiza a todos los niños un mayor tiempo de convivencia escolar y más oportunidades de aprendizaje. La ampliación de la enseñanza primaria comenzó a ser discutida en Brasil en 2004, pero el programa sólo se inició en algunas regiones en 2005. Los estados y municipios tuvieron hasta 2010 para implementar la enseñanza primaria de nueve años. Hasta 2009 el 92% de los municipios ya habían implementado la Escuela Primaria de nueve años.

Según el Censo Escolar de 2010, 31.005.341 de los alumnos están matriculados en la Enseñanza Primaria Regular. La gran mayoría (54,6%) en el sistema municipal con 16.921.822 matriculas. Las redes estatales corresponden al 32,6% de los matriculados, las privadas responden por el 12,7% y las nacionales al 0,1%. 

Para garantizar la alfabetización de todos los niños de hasta 8 años, la enseñanza primaria cuenta con la Provinha Brasil. El examen permite evaluar las habilidades concernientes al proceso de alfabetización de los alumnos y ayuda a evitar que los niños lleguen al cuarto grado de la enseñanza primaria sin dominar la lectura y la escritura.

La enseñanza secundaria es responsabilidad de las provincias. La enseñanza media es la etapa final de la educación básica y prepara al joven para entrar a la universidad. Con una duración mínima de tres años, este tiempo consolida y profundiza el aprendizaje de la enseñanza primaria, además de preparar al estudiante para trabajar y ejercer la ciudadanía. Enseña teoría y práctica en cada materia, facilitando la comprensión de las profesiones, y desarrolla el pensamiento crítico y la autonomía intelectual del alumno.

En esta nueva etapa de la enseñanza, es obligatoria la inclusión de una lengua extranjera moderna, como inglés o español. Desde 2008, la enseñanza de Filosofía y Sociología en todos los grados de la enseñanza media también es obligatoria.

Las escuelas de educación profesional, científica y tecnológica también forman parte de la enseñanza media. Hoy existen 314 unidades volcadas para este tipo de educación en todos los estados de Brasil entre Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y Tecnología, Centros Nacionales de Educación Tecnológica, Escuelas Técnicas vinculadas a las Universidades Nacionales y Universidades Tecnológicas industriales. La expectativa es que más de 81 unidades sean entregadas por el MEC hasta el primer semestre de 2012.

Según los datos del Censo Escolar 2009, un total de 8.337.160 estudiantes están matriculados en la enseñanza media regular – el 1,1% en escuelas nacionales (90.353), el 85,9% en estatales (7.163.020), el 1,33% en municipales (110.780) y el 11,67% en instituciones privadas (973.007). La región Sudeste posee el mayor número de matrículas de la enseñanza media con 3.356.293 alumnos, seguida por la región Nordeste, con 2.512.783. El Centro Oeste posee el menor número de alumnos matriculados en esta etapa de la enseñanza, con 609.722 estudiantes. También según el Censo Escolar 2009, la enseñanza media brasileña cuenta con 25.923 instituciones.

El MEC, por medio de la Secretaría de Educación Básica, promueve diversas iniciativas y programas volcados a la enseñanza media. La Enseñanza Media Innovadora, por ejemplo, estimula las redes estatales de educación a pensar en nuevas soluciones que torne el currículo escolar de esta etapa más interesante y cautivante para el estudiante. Entre las propuestas en estudio, está el cambio de la carga horaria mínima de la enseñanza media para tres mil horas y la posibilidad del alumno de elegir las actividades del 20% de su carga horaria y plan de estudios.

El Programa Nacional del Libro Didáctico para la Enseñanza Media también merece destacarse (PNLEM [sigla en portugués]). Implantado en 2004, el programa invirtió R$ 184,8 millones en 2010 en la adquisición y distribución de libros de portugués y matemática para las escuelas de todo el país.

El MEC también posee otros programas volcados a la enseñanza media, como el Premio Ciencias de la Enseñanza Media, las Olimpíadas de Matemática, las Olimpíadas de la Lengua Portuguesa, entre otros.

Enseñanza Superior
La enseñanza superior en Brasil es ofrecida por universidades, centros universitarios, facultades, institutos superiores y centros de educación tecnológica. El ciudadano puede optar por tres tipos de graduación: bachiller, licenciatura y formación tecnológica. Los cursos de pos graduación son divididos entre lato sensu (especializaciones y MBAs) y strictu sensu (maestrías y doctorados).

Además de la forma presencial, en que el alumno debe tener frecuencia en por lo menos el 75% de las clases y evaluaciones, aún es posible formarse por enseñanza a distancia (EAD). En esta modalidad, el alumno recibe libros, apostillas y cuenta con la ayuda de la Internet. La presencia del alumno no es necesaria dentro del aula. Existen también cursos mixtos, con clases en aulas y también a distancia.

Quien planifica y coordina la Política Nacional de Educación Superior es la Secretaría de Educación Superior (SESU), órgano del Ministerio de Educación (MEC). Ella también responde por el mantenimiento, la supervisión y el desarrollo de las instituciones públicas federales de enseñanza superior (IFES) y la supervisión de las instituciones privadas de enseñanza superior, así como la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (LDB) determina.

Para medir la calidad de los cursos de graduación en el país, el Instituto Nacional de Estudios y Pesquisas Educacionales (Inep) y el MEC utilizan el Índice General de Cursos (IGC), divulgado cada año, después de la publicación de los resultados del Enade. El IGC utiliza como base un promedio ponderado de las notas de graduación y pos-graduación de cada institución de enseñanza superior.

El ciudadano interesado en estudiar en las instituciones brasileñas de enseñanza superior tiene muchas formas de accederlas. El examen de acceso a la universidad es el modo más tradicional y comprueba los conocimientos del estudiante en las disciplinas cursadas en la enseñanza secundaria. Puede ser aplicado desde la propia institución o en empresas especializadas. El Examen Nacional de Cursos (Enem), otro modo voluntario de ingresar en la enseñanza superior, también trae cuestiones objetivas sobre el contenido aprendido en la enseñanza secundaria y una redacción – más de 300 instituciones ya utilizan los resultados del examen como parte del proceso selectivo.

La evaluación Seriada en la Enseñanza Secundaria es otra modalidad de acceso universitario que acontece de forma gradual y progresiva, con exámenes aplicados al final de cada serie de enseñanza secundaria. Diversas instituciones aplican otras clases de exámenes y evaluaciones de conocimientos volcados al área del curso que el estudiante pretende hacer. Algunas facultades y universidades también optan por procesos de selección basados en entrevistas o en las informaciones personales y profesionales de los candidatos, como el grado de escolaridad, cursos, histórico escolar o experiencia y desempeño profesional.

El Proyecto Milton Santos de Acceso a la Enseñanza Superior (Promisaes) pretende fomentar la cooperación técnico-científica y cultural entre Brasil y los países – en especial los africanos – en áreas de educación y cultura. El programa ofrece apoyo financiero (con el valor de un salario mínimo mensual) para alumnos extranjeros participantes del Programa de Estudiantes-Convenio de Graduación (PEC-G), regularmente matriculados en cursos de graduación en instituciones federales de educación superior.

Enseñanza Técnica
El estudiante que cursa la enseñanza básica puede, al mismo tiempo, concurrir a carreras técnicas y profesionales, que se ofrecen a partir del 2° año de la enseñanza secundaria. El que ya posee un título de nivel secundario también puede participar.

Son tres las modalidades de cursos técnicos existentes:

•    Integrada – el alumno hace la carrera técnica paralelamente a la enseñanza secundaria;
•    Concomitante – el alumno hace la carrera técnica simultáneamente con la enseñanza secundaria, pero en distintas instituciones;
•    Subsecuencial – el alumno hace la carrera técnica cuando ya tiene el título de la enseñanza media.

De acuerdo al Censo Escolar de 2010, 1.140.388 de los estudiantes están matriculados en la Enseñanza Profesional, presentando una variación de matrículas del 74,9% para esta etapa de la enseñanza desde 2002.

Otra opción de formación técnico profesional es la graduación tecnológica. Estos cursos de nivel superior están orientados a la formación de profesionales de sectores en los que haya utilización de tecnologías.

Desde 2008, el Sistema Nacional se organiza en Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y Tecnología, con 31 Centros Nacionales de Educación Tecnológica (Cefets), 75 Unidades Descentralizadas de Enseñanza (Uneds), 39 escuelas aerotécnicas, 7 escuelas nacionales y 8 vinculadas a universidades que dejaron de existir para crear 38 institutos nacionales.

Los Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y Tecnología ofrecen formación de jóvenes y adultos (Proeja), carreras técnicas, bachilleratos, superiores de tecnología y licenciaturas, además de maestrías y doctorados. También son instituciones que acreditan y certifican competencias profesionales (Red Certific).

Considerados referencia en esta modalidad de enseñanza, ellos califican a los profesionales de diversos sectores de la economía brasileña, promueven investigaciones, y desarrollan nuevos productos y servicios en colaboración con el sector productivo. El trabajo pedagógico de los institutos busca generar conocimientos y desarrollar investigación en beneficio de las comunidades en las que están localizadas.

Las personas que no tuvieron acceso u oportunidades para ingresar en las universidades brasileñas tienen la opción de hacer cursos secuenciales.

Con duración media de dos años, esos cursos enseñan funciones y habilidades prácticas que el alumno desempeñará en el mercado. Al final, el estudiante recibe un diploma de nivel superior.

Quien opta por esa modalidad de educación superior tiene la oportunidad de ampliar sus conocimientos en un determinado área. En el lugar de hacer la graduación de cuatro años en empresariales, por ejemplo, el alumno puede entrar en un curso secuencial específico de Recursos Humanos y terminarlo en un período mucho más corto.

Los profesionales que ya están en el mercado de trabajo y que necesitan un diploma de nivel superior son los principales beneficiados por ese tipo de formación. Según la edición 2007 del Censo de Enseñanza Superior, Brasil tiene 609 cursos secuenciales presenciales.

Previstos en la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (LDB) y supervisados por la Secretaría de Educación Superior (Sesu), los cursos secuenciales son ofrecidos en dos modalidades: formación específica y complementación de estudios.

Formación específica: indicada para quien concluye la enseñanza secundaria y necesita  formación superior en corto plazo para empezar a trabajar o desarrollarse en el mercado de trabajo. Deben ser previamente autorizados por el MEC y tienen carga horaria mínima de 1.600 horas y 400 días lectivos, incluyendo prácticas profesionales y académicas.

Complementación de estudios: indicado para quien tiene una formación profesional, esos cursos son ofrecidos por universidades con graduación reconocida por el MEC. La propuesta curricular, la carga horaria y el plazo de conclusión son establecidos por la institución y deben tener por un mínimo de su carga horaria relacionada a uno o más de los cursos de graduación ministrados en la institución.

En las dos modalidades el alumno no tiene acceso al postgrado (magíster y doctorado), solamente a los cursos de especialización.


Brasil.gov.br (2010). Sistema educativo brasileño. Consultado en julio 13, 2013 en http://www.brasil.gov.br/para/estudiar/sistema-educativo-brasileno.

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