Estar en la escuela es un derecho de todo niño desde
su nacimiento. Este derecho está asegurado por el Estatuto
del Niño y del Adolescente (ECA) (contenido en portugués) y registrado
también en la Ley de Directrices y Bases de la Educación (LDB) (contenido
en portugués).
Educación Básica
La educación básica es el primer nivel de la
enseñanza escolar en el país y comprende tres etapas: la educación infantil
(para niños de cero a seis años), la enseñanza fundamental (para alumnos de
seis a 14 años) y la enseñanza del secundario (para alumnos de 15 a 17 años).
A lo largo de este transcurso, niños y adolescentes
deben recibir la formación común indispensable para el ejercicio de la
ciudadanía, como indica la Ley
de Directrices y Bases de la Educación. También es un objetivo de la
educación básica otorgar los medios para que los estudiantes progresen en el
trabajo y en sus estudios posteriores, sean éstos en la enseñanza superior o en
otras modalidades educativas.
Cada una de las etapas de la educación básica posee
objetivos propios y diversas formas de organización.
A pesar de la correlación existente entre la edad de
los alumnos, el nivel y las modalidades de enseñanza, las leyes y reglamentos
educacionales garantizan el derecho de todo ciudadano a frecuentar la escuela
regular a cualquier edad. Sin embargo, también es una obligación del Estado
garantizar los medios para que los jóvenes y adultos que no fueron a la escuela
en edad adecuada, puedan acelerar sus estudios y alcanzar una formación
equivalente a la educación básica.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de
Estudios e Investigaciones de Educación Anísio Teixeira (Inep), casi 51, 5
millones de estudiantes frecuentan ese nivel de enseñanza. En esta cantidad,
están incluidos también los alumnos de las modalidades de enseñanza técnica,
educación especial (para personas con discapacidad) y educación de jóvenes y
adultos.
Etapas
Cada una de las etapas de la educación básica posee
objetivos propios y formas de organización diversa.
La educación infantil tiene como enfoque el
desarrollo físico, psicológico, intelectual y social del niño. Las actividades
realizadas son un complemento de la acción de las familias y de las
comunidades. En Brasil, la educación infantil, etapa inicial de la educación
básica, atiende a niños de cero a seis años. En la primera fase de desarrollo,
comprendida entre los cero y los tres años, los pequeños son atendidos en
guarderías o instituciones equivalentes. A partir de ahí hasta los seis años,
estudian en jardines infantiles, en donde inician el proceso de alfabetización.
Esta organización refleja un cambio de concepción
acerca de las guarderías. En lugar de considerarlas un acto de asistencia
social o de apoyo a las mujeres trabajadoras, estas instituciones pasan a
formar parte de un recorrido educativo que debe articulase con otros niveles de
la enseñanza formal y extenderse para toda la vida.
De acuerdo con el Referencial Curricular Nacional
para la Educación Infantil, organizado por el Ministerio de Educación (MEC),
las guarderías y jardines deben educar, cuidar y proporcionar juegos,
contribuyendo al desarrollo de la personalidad, del lenguaje y de la inclusión
social del niño. Actividades como jugar, contar historias, talleres de dibujo,
pintura y música, además de los cuidados del cuerpo, están recomendados para
niños que frecuentan la escuela en esta etapa. La primera etapa de este
recorrido no está orientada a contenidos o al conocimiento formal, sino que la
educación infantil debe actuar sobre dos ejes fundamentales: la interacción y
el juego. La propuesta pedagógica y las actividades deben considerar estos
ejes.
El ambiente escolar también debe reflejar esta
preocupación. La recomendación es que el espacio sea dinámico, vivo, “de
juegos", explotable, transformable y accesible a todos.
No hay una reglamentación específica sobre cómo deben
funcionar las guarderías, valiendo para ellas las mismas directrices de la
segunda etapa de la educación infantil. Sin embargo, la legislación dice que la
matrícula sólo es obligatoria a partir de los cuatro años. Antes, la frecuencia
a la guardería es una elección de la familia y una oportunidad garantizada por
el Estado. Mientras tanto, ECA garantiza que el Estado puede recibir acción
judicial en el caso de que no se atienda la demanda existente.
Las guarderías están vinculadas a las normas
educacionales del sistema de enseñanza a la cual pertenecen. Deben contar con
la presencia de profesionales de la educación en sus cuadros de personal, y
están sujetos a la supervisión pedagógica del órgano responsable por la
administración de la educación.
De acuerdo con la LDB, los municipios son
responsables de la oferta y de la gestión de la educación infantil. En el caso
de las guarderías, la legislación permite que las instituciones privadas sin
fines de lucro formen parte del sistema público, ofreciendo atención gratuita.
Para eso, debe ser firmado un convenio u otro tipo de sociedad público-privada
entre la Alcaldía y la institución.
Otra cuestión importante es el período de atención en
las guarderías. A finales de 2001, el Consejo Nacional de Educación estableció
que las guarderías públicas no se deben cerrar durante las vacaciones.
Considerando los cuidados específicos de esta fase de la vida y la importante relación con los demás derechos de la infancia, el Ministerio de Educación elaboró criterios de referencia para una guardería que garantice los derechos integrales de los niños.
Estos criterios recuerdan que los pequeños poseen el
derecho al juego, a la atención individual, a un ambiente acogedor, seguro y estimulante,
al contacto con la naturaleza, la higiene y la salud, a una alimentación sana,
entre otros. También se registra que los niños pequeños poseen el derecho a la
atención especial en los períodos de adaptación a la guardería.
Según datos del Censo Escolar 2010, realizado por el
Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educacionales Anísio Teixeira
(Inep), 6.756.698 de niños están matriculados en la educación infantil, siendo
el 71,8% en guarderías y jardines municipales (4.853.761), el 1,06% en
provinciales, el 0,04% en nacionales y el 27,1% en instituciones privadas.
El número de niños que frecuentan guarderías aumentó
considerablemente en los últimos años. El Censo Escolar 2010 registró un
aumento de más de 168 mil niños matriculados en comparación con el 2009, y un
79,1% más que en 2002.
El ProInfancia - Programa Nacional de
Reestructuración y Adquisición de Equipos del Sistema Escolar Público de
Educación Infantil – fue creado para ampliar y mejorar las instalaciones de las
guarderías y de los jardines, incluyendo la adquisición de equipos, muebles y
reformas que garanticen el acceso, como la construcción de rampas, baños
mayores y otras adecuaciones. El programa forma parte del Plan de Desarrollo de
la Educación (PDE) del MEC.
En la actual etapa, el programa apoya la construcción
de nuevas guarderías y jardines. La meta inicial era de seis mil unidades de
hasta 2010, número que debe ser superado. Hoy, 1.040 municipios tienen
financiamiento aprobado por el MEC para la construcción de 1.484 guarderías y
escuelas de educación infantil. Otras 4.943 nuevas unidades en 1.466 municipios
esperan su aprobación.
La construcción de unidades de educación infantil
está entre las metas del Plan Nacional de Educación (PNE), actualmente en
discusión en el Congreso Nacional. El objetivo propuesto es, en 2020, atender
el 100% de los niños de 4 y 5 años, y hasta el 2016, el 50% de los niños de
hasta 3 años.
Ya la enseñanza fundamental es obligatoria.
Eso significa que todo niño y adolescente entre seis y 14 años debe estar en la
escuela, siendo obligación del Estado ofrecer la enseñanza fundamental de forma
gratuita y universal. La obligatoriedad de la enseñanza fundamental
también implica reconocerla como la formación mínima que debe ser garantizada a
todos los brasileños, de cualquier edad. Esta etapa de la educación básica debe
desarrollar la capacidad del aprendizaje del alumno, a través del dominio de la
lectura, escritura y del cálculo. Luego de la conclusión del ciclo, el alumno
debe ser capaz de comprender el ambiente natural y social, el sistema político,
la tecnología, las artes y los valores básicos de la sociedad y de la familia.
A partir de 2006, la duración de la enseñanza fundamental pasó de ocho a nueve años. Esta medida posee el objetivo de aumentar el tiempo de permanencia de los niños en la escuela, pero fundamentalmente mejorar la calidad de la formación inicial, especialmente respecto a la alfabetización.
A partir de 2006, la duración de la enseñanza fundamental pasó de ocho a nueve años. Esta medida posee el objetivo de aumentar el tiempo de permanencia de los niños en la escuela, pero fundamentalmente mejorar la calidad de la formación inicial, especialmente respecto a la alfabetización.
Desde 2005, la ley nº 11.114 determinó el tiempo de
duración de nueve años para la educación primaria. De esta manera, el niño
ingresa a la escuela a los 6 años de edad, y no más a los 7, y concluye a los
14 años, es decir, en el 9º grado.
La nueva regla garantiza a todos los niños un mayor tiempo de convivencia escolar y más oportunidades de aprendizaje. La ampliación de la enseñanza primaria comenzó a ser discutida en Brasil en 2004, pero el programa sólo se inició en algunas regiones en 2005. Los estados y municipios tuvieron hasta 2010 para implementar la enseñanza primaria de nueve años. Hasta 2009 el 92% de los municipios ya habían implementado la Escuela Primaria de nueve años.
Según el Censo Escolar de 2010, 31.005.341 de los alumnos están matriculados en la Enseñanza Primaria Regular. La gran mayoría (54,6%) en el sistema municipal con 16.921.822 matriculas. Las redes estatales corresponden al 32,6% de los matriculados, las privadas responden por el 12,7% y las nacionales al 0,1%.
Para garantizar la alfabetización de todos los niños de hasta 8 años, la enseñanza primaria cuenta con la Provinha Brasil. El examen permite evaluar las habilidades concernientes al proceso de alfabetización de los alumnos y ayuda a evitar que los niños lleguen al cuarto grado de la enseñanza primaria sin dominar la lectura y la escritura.
La enseñanza secundaria es responsabilidad de las
provincias. La enseñanza media es la etapa final de la educación básica y
prepara al joven para entrar a la universidad. Con una duración mínima de tres
años, este tiempo consolida y profundiza el aprendizaje de la enseñanza
primaria, además de preparar al estudiante para trabajar y ejercer la
ciudadanía. Enseña teoría y práctica en cada materia, facilitando la
comprensión de las profesiones, y desarrolla el pensamiento crítico y la
autonomía intelectual del alumno.
En esta nueva etapa de la enseñanza, es obligatoria
la inclusión de una lengua extranjera moderna, como inglés o español. Desde
2008, la enseñanza de Filosofía y Sociología en todos los grados de la
enseñanza media también es obligatoria.
Las escuelas de educación profesional, científica y
tecnológica también forman parte de la enseñanza media. Hoy existen 314
unidades volcadas para este tipo de educación en todos los estados de Brasil
entre Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y Tecnología, Centros
Nacionales de Educación Tecnológica, Escuelas Técnicas vinculadas a las
Universidades Nacionales y Universidades Tecnológicas industriales. La
expectativa es que más de 81 unidades sean entregadas por el MEC hasta el
primer semestre de 2012.
Según los datos del Censo Escolar 2009, un total de
8.337.160 estudiantes están matriculados en la enseñanza media regular – el
1,1% en escuelas nacionales (90.353), el 85,9% en estatales (7.163.020), el
1,33% en municipales (110.780) y el 11,67% en instituciones privadas (973.007).
La región Sudeste posee el mayor número de matrículas de la enseñanza media con
3.356.293 alumnos, seguida por la región Nordeste, con 2.512.783. El Centro
Oeste posee el menor número de alumnos matriculados en esta etapa de la
enseñanza, con 609.722 estudiantes. También según el Censo Escolar 2009, la
enseñanza media brasileña cuenta con 25.923 instituciones.
El MEC, por medio de la Secretaría de Educación
Básica, promueve diversas iniciativas y programas volcados a la enseñanza
media. La Enseñanza Media Innovadora, por ejemplo, estimula las redes estatales
de educación a pensar en nuevas soluciones que torne el currículo escolar de
esta etapa más interesante y cautivante para el estudiante. Entre las
propuestas en estudio, está el cambio de la carga horaria mínima de la
enseñanza media para tres mil horas y la posibilidad del alumno de elegir las
actividades del 20% de su carga horaria y plan de estudios.
El Programa Nacional del Libro Didáctico para la
Enseñanza Media también merece destacarse (PNLEM [sigla en portugués]).
Implantado en 2004, el programa invirtió R$ 184,8 millones en 2010 en la
adquisición y distribución de libros de portugués y matemática para las
escuelas de todo el país.
El MEC también posee otros programas volcados a la enseñanza media, como el Premio Ciencias de la Enseñanza Media, las Olimpíadas de Matemática, las Olimpíadas de la Lengua Portuguesa, entre otros.
Enseñanza Superior
La enseñanza superior en Brasil es ofrecida por
universidades, centros universitarios, facultades, institutos superiores y
centros de educación tecnológica. El ciudadano puede optar por tres tipos de
graduación: bachiller, licenciatura y formación tecnológica. Los cursos de pos
graduación son divididos entre lato sensu (especializaciones y MBAs) y strictu
sensu (maestrías y doctorados).
Además de la forma presencial, en que el alumno debe
tener frecuencia en por lo menos el 75% de las clases y evaluaciones, aún es
posible formarse por enseñanza a distancia (EAD). En esta modalidad, el alumno
recibe libros, apostillas y cuenta con la ayuda de la Internet. La presencia
del alumno no es necesaria dentro del aula. Existen también cursos mixtos, con
clases en aulas y también a distancia.
Quien planifica y coordina la Política Nacional de
Educación Superior es la Secretaría de Educación Superior (SESU), órgano del
Ministerio de Educación (MEC). Ella también responde por el mantenimiento, la
supervisión y el desarrollo de las instituciones públicas federales de enseñanza
superior (IFES) y la supervisión de las instituciones privadas de enseñanza
superior, así como la Ley de Directrices y Bases de la Educación Nacional (LDB)
determina.
Para medir la calidad de los cursos de graduación en
el país, el Instituto Nacional de Estudios y Pesquisas Educacionales (Inep) y
el MEC utilizan el Índice General de Cursos (IGC), divulgado cada año, después
de la publicación de los resultados del Enade. El IGC utiliza como base un
promedio ponderado de las notas de graduación y pos-graduación de cada
institución de enseñanza superior.
El ciudadano interesado en estudiar en las
instituciones brasileñas de enseñanza superior tiene muchas formas de
accederlas. El examen de acceso a la universidad es el modo más tradicional y
comprueba los conocimientos del estudiante en las disciplinas cursadas en la
enseñanza secundaria. Puede ser aplicado desde la propia institución o en
empresas especializadas. El Examen Nacional de Cursos (Enem), otro modo
voluntario de ingresar en la enseñanza superior, también trae cuestiones
objetivas sobre el contenido aprendido en la enseñanza secundaria y una
redacción – más de 300 instituciones ya utilizan los resultados del examen como
parte del proceso selectivo.
La evaluación Seriada en la Enseñanza Secundaria es
otra modalidad de acceso universitario que acontece de forma gradual y
progresiva, con exámenes aplicados al final de cada serie de enseñanza
secundaria. Diversas instituciones aplican otras clases de exámenes y
evaluaciones de conocimientos volcados al área del curso que el estudiante
pretende hacer. Algunas facultades y universidades también optan por procesos
de selección basados en entrevistas o en las informaciones personales y
profesionales de los candidatos, como el grado de escolaridad, cursos,
histórico escolar o experiencia y desempeño profesional.
El Proyecto Milton Santos de Acceso a la Enseñanza
Superior (Promisaes) pretende fomentar la cooperación técnico-científica y
cultural entre Brasil y los países – en especial los africanos – en áreas de
educación y cultura. El programa ofrece apoyo financiero (con el valor de un
salario mínimo mensual) para alumnos extranjeros participantes del Programa de
Estudiantes-Convenio de Graduación (PEC-G), regularmente matriculados en cursos
de graduación en instituciones federales de educación superior.
Enseñanza Técnica
El estudiante que cursa la enseñanza básica puede, al
mismo tiempo, concurrir a carreras técnicas y profesionales, que se ofrecen a
partir del 2° año de la enseñanza secundaria. El que ya posee un título de
nivel secundario también puede participar.
Son tres las modalidades de cursos técnicos
existentes:
• Integrada – el alumno hace la
carrera técnica paralelamente a la enseñanza secundaria;
• Concomitante – el alumno hace la
carrera técnica simultáneamente con la enseñanza secundaria, pero en distintas
instituciones;
• Subsecuencial – el alumno hace la
carrera técnica cuando ya tiene el título de la enseñanza media.
De acuerdo al Censo Escolar de 2010, 1.140.388 de los
estudiantes están matriculados en la Enseñanza Profesional, presentando una
variación de matrículas del 74,9% para esta etapa de la enseñanza desde 2002.
Otra opción de formación técnico profesional es la
graduación tecnológica. Estos cursos de nivel superior están orientados a la
formación de profesionales de sectores en los que haya utilización de
tecnologías.
Desde 2008, el Sistema Nacional se organiza en
Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y Tecnología, con 31 Centros
Nacionales de Educación Tecnológica (Cefets), 75 Unidades Descentralizadas de
Enseñanza (Uneds), 39 escuelas aerotécnicas, 7 escuelas nacionales y 8
vinculadas a universidades que dejaron de existir para crear 38 institutos
nacionales.
Los Institutos Nacionales de Educación, Ciencia y
Tecnología ofrecen formación de jóvenes y adultos (Proeja), carreras técnicas,
bachilleratos, superiores de tecnología y licenciaturas, además de maestrías y
doctorados. También son instituciones que acreditan y certifican competencias
profesionales (Red Certific).
Considerados referencia en esta modalidad de
enseñanza, ellos califican a los profesionales de diversos sectores de la
economía brasileña, promueven investigaciones, y desarrollan nuevos productos y
servicios en colaboración con el sector productivo. El trabajo pedagógico de
los institutos busca generar conocimientos y desarrollar investigación en
beneficio de las comunidades en las que están localizadas.
Las personas que no tuvieron acceso u oportunidades
para ingresar en las universidades brasileñas tienen la opción de hacer cursos
secuenciales.
Con duración media de dos años, esos cursos enseñan
funciones y habilidades prácticas que el alumno desempeñará en el mercado. Al
final, el estudiante recibe un diploma de nivel superior.
Quien opta por esa modalidad de educación superior
tiene la oportunidad de ampliar sus conocimientos en un determinado área. En el
lugar de hacer la graduación de cuatro años en empresariales, por ejemplo, el
alumno puede entrar en un curso secuencial específico de Recursos Humanos y
terminarlo en un período mucho más corto.
Los profesionales que ya están en el mercado de
trabajo y que necesitan un diploma de nivel superior son los principales
beneficiados por ese tipo de formación. Según la edición 2007 del Censo de
Enseñanza Superior, Brasil tiene 609 cursos secuenciales presenciales.
Previstos en la Ley de Directrices y Bases de la
Educación Nacional (LDB) y supervisados por la Secretaría de Educación Superior
(Sesu), los cursos secuenciales son ofrecidos en dos modalidades: formación
específica y complementación de estudios.
Formación específica: indicada para quien concluye la
enseñanza secundaria y necesita formación superior en corto plazo para
empezar a trabajar o desarrollarse en el mercado de trabajo. Deben ser previamente
autorizados por el MEC y tienen carga horaria mínima de 1.600 horas y 400 días
lectivos, incluyendo prácticas profesionales y académicas.
Complementación de estudios: indicado para quien
tiene una formación profesional, esos cursos son ofrecidos por universidades
con graduación reconocida por el MEC. La propuesta curricular, la carga horaria
y el plazo de conclusión son establecidos por la institución y deben tener por
un mínimo de su carga horaria relacionada a uno o más de los cursos de graduación
ministrados en la institución.
En las dos modalidades el alumno no tiene acceso al
postgrado (magíster y doctorado), solamente a los cursos de especialización.
Brasil.gov.br (2010). Sistema educativo
brasileño. Consultado en julio 13, 2013 en http://www.brasil.gov.br/para/estudiar/sistema-educativo-brasileno.
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