El conocimiento del mundo social.
Juan Deval.
La conducta
social, va cambiando con la edad, que unas formas de relación van siendo
sustituidas por otras, y que las relaciones aumentan y se hacen más complejas a
medida que el niño crece. Pero, para encontrar un sentido en los cambios de las
conductas sociales era preciso tratar de descubrir las concepciones que poseen
los sujetos de las relaciones sociales, y las capacidades que las hacen
posibles. Así pues surgió el conocimiento
social o cognición social, que
tenía como objeto estudiar el pensamiento sobre objetos sociales, vinculándolo
con los cambios en las capacidades cognitivas en general, y mostrando que los
aspectos sociales están muy relacionados con las capacidades cognitivas en su
conjunto.
Nosotros lo
que hacemos es construir modelos de las situaciones y nos comportamos
adecuadamente dentro de ellas. Aprendemos a reconocer cada una de esas
situaciones y a comportarnos adecuadamente en ellas.
Ahora bien, un
aspecto muy importante para el establecimiento de las relaciones con los otros,
es la capacidad para ponerse en el punto de vista de otro, a lo que llamamos “adopción de perspectivas”. Ésta es una
capacidad a la que se opone el egocentrismo. Si no se posee esa capacidad para
situarse en el punto de vista de otro, resulta difícil entender la conducta de
los demás en toda su complejidad.
La mayor parte
de los esfuerzos de los psicólogos dedicados al conocimiento social se ocupan
de estudiar el conocimiento que uno se forma de los otros. Por ello podemos
decir que se trata de un conocimiento psicológico, que estudia las
percepciones, sentimientos, intenciones, etc., de los otros y de uno mismo; y
para relacionarse con los otros hay que ser un psicólogo en sentido amplio. La
teoría de la mente se ocupa igualmente de estudiar las representaciones de la
mente de los otros que va formando el niño en sus primeros años.
Bajo la
etiqueta de conocimiento social se han estudiado tres tipos de problemas
distintos:
·
El conocimiento de los otros y de uno mismo, que
es un conocimiento propiamente psicológico.
·
El conocimiento
y el uso de normas que regulan las relaciones con los otros y que se
refieren a la moral o a las convenciones sociales.
·
El conocimiento de las instituciones sociales,
es decir, de las relaciones sociales que transcienden al individuo.
Se han
utilizado cinco teorías para explicar cómo se forma el conocimiento social:
·
Para algunos autores es el producto de la
influencia de los adultos y de los factores sociales, que el sujeto va
incorporando lentamente a medida que crece y participa en la vida social
(socialización).
·
Viviendo en sociedad, incorpora las
representaciones del grupo social al que pertenece (Moscovici).
·
Para otra corriente, el conocimiento social es
construido por los sujetos mediante una interacción entre sus capacidades
cognitivas y su participación en la vida social (Piaget).
·
Los conflictos que se establecen entre el punto
de vista propio y los de otros obliga a realizar ajustes en las propias
concepciones (conflicto socio cognitivo).
·
Para Vigotski y sus seguidores, el desarrollo
individual y los procesos sociales están íntimamente ligados y no pueden
separarse.
Los modelos
que el sujeto construye de la realidad están formados por distintos tipos de
elementos de diferente naturaleza, que difieren en cómo son transmitidos.
Normas, valores, informaciones y explicaciones son entonces algunos de los
elementos que componen los modelos o representaciones que el niño va elaborando
sobre el mundo social, elementos que son de dos tipos, normativos y
descriptivos.
Cuando
estudiamos los modelos del mundo social, si nos estamos centrando sobre reglas,
valores e informaciones no podemos apreciar plenamente la labor constructiva
del sujeto, que está reproduciendo, en gran medida, lo que se le ha transmitido.
Por ello lo que nos dice depende mucho del medio social y de la cultura en la
que vive, de las ideas dominantes, aunque también las está asimilando con sus
instrumentos intelectuales.
Dos factores
muy estrechamente ligados son responsables de las sucesivas representaciones
que el niño va construyendo del mundo social a lo largo de su desarrollo y a
través de las que se va aproximando a las ideas de los adultos. Por una parte
el carácter fragmentario e indirecto de su experiencia social, y por otro la
insuficiencia de sus instrumentos intelectuales. Para construir una
representación o un modelo del funcionamiento del sistema político es necesario
disponer de informaciones y experiencias sobre la vida y la actividad política,
pero además es preciso organizarlas, y construir un sistema en el que encajen
los distintos elementos.
Finalmente,
hay que tener presente que el niño aprende de la regularidad, es decir, de la
sucesión de acontecimientos que tienen elementos en común o que se repiten de
una forma semejante. Y lo que el niño va a construir con respecto al mundo
social está formado por dos elementos fundamentales: las normas y las nociones.
A partir de
los mecanismos reflejo con los que viene dotado al mundo empieza a interactuar
con su entorno y a explorarlo. Empieza a formar nuevas conductas, que hemos
denominado esquemas, que son sucesiones de acciones que tienen una organización
y que pueden realizarse en situaciones que presentan alguna semejanza.
Lentamente va formando nuevos esquemas que constituyen reglas acerca de lo que
hay que hacer en las distintas situaciones. Estas reglas establecen entonces la
conducta con respecto a los otros y con respecto a él mismo. Pero el sujeto no
sólo adquiere normas y valores sino que las organiza para comprender la
realidad social.
De Alejandro Valdés Hernández.
Primaria. 3º C.
No comments:
Post a Comment